Allí estaba,
Blancanieves
sentada,
con su
eterna mirada,
sin duda,
mirando a la noche.
Y en ese
momento,
por su
cabeza, pasó un pensamiento,
en el cual,
el océano,
en invierno
siempre estaba.
Y yo, allí,
desde mi
terraza,
divisé en el horizonte
una capa helada.
Uriel
Poema escrito siguiendo el juego de la ruleta china que propone Esperanza Ortega en El baúl volador
¿Como es?
ResponderEliminarTupendo, estupendo
Este poema acaba con unas palabras que no tienen mucho sentido y acaba de golpe
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